¿Qué ocurriría si un libro como El Curioso Incidente del Perro a Medianoche y otro como Harry Potter se unieran?
Cristopher es un niño mago de 16 años. A Christopher le gusta mucho estar con sus amigos Ron y Siobhan pero eso sólo lo puede hacer cuando está en el colegio porque Cristopher vive con sus tíos no magos.
Un día Cristopher y sus dos amigos, andando por la escuela se encontraron un perro muerto, atravesado por una horca.
- ¿Quién lo habrá hecho? – preguntó Cristopher
- No lo sé pero no creo que lo hubiese hecho un alumno. Un alumno es demasiado inocente para hacer eso – razonó Ron
- Sí, tienes razón ¿puede ser que lo haya hecho el señor Sears?
El señor Sears es el profesor de pociones. Este profesor es odiado por parte del alumnado por su mal genio.
Los tres chavales decidieron ir a investigar, emulando así a uno de sus ídolos, Sherlock Holmes. Cuando el profesor Sears hubo salido de su despacho, los jóvenes entraron a escondidas. Al echar una ojeada al escritorio del profesor, Christopher advirtió que allí había una montaña de cartas. Los chicos inspeccionaron las cartas y todas ellas iban destinadas al profesor Sears. El emisor de todas era el profesor Snape que imparte Bachillerato superior de matemáticas.
Todas las cartas trataban de lo mismo: el profesor Snape quería que el señor Sears le quitara algo de en medio que a Snape le molestaba mucho. Una vez revisadas todas las cartas los tres amigos se dirigieron al despacho de Snape.
Una vez allí, los niños, buscaron entre los armarios hasta encontrar la prueba definitiva: la horca del crimen. Después se dirigieron al despacho del director y le explicaron lo ocurrido.
- Tranquilos chicos, os creo y tomaré las medidas pertinentes.
Dos días después se supo que Snape debía hacer servicios sociales en la perrera más cercana al colegio durante dos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario